domingo, 15 de enero de 2017

Luna muerta, papel mojado...

La luna que me orbita está rota, las mojadas láminas del diario quedan tendidas sobre los surcos de mis manos. Siento cómo el tiempo me desuella, abierto de par en par.
No lloro porque estoy vacío por dentro.

Me arde el pecho por dentro y duele mucho. Soy la granada que cayó del cielo, a voluntad de un juego de Dios, que derramó las semillas al impactar sobre el manto rocoso.
Sigo sin llorar porque no puedo.

Quizás este siglo sea mío,
pero pintado de azul.

5 comentarios:

  1. Lágrimas ahogadas en el llanto de la ausencia…

    Bello y sentido…

    Bsoss.

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  2. Me encanta como lo sientes... .

    Noa

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  3. Realmente intenso escrito con el corazón. Un abrazo :*

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  4. Dios no tiene nada que ver, me temo.
    La imposibilidad de su existencia lo descarta.

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  5. Algunas veces lloramos por lo que no hemos llorado antes.
    Un besito!

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