Tengo recuerdos que no son míos, algunos son grandes y otros me sangran. Recuerdos de día, recuerdos rotos, recuerdos de ayer y recuerdos que se vuelven pesadillas. Algunos son vida, otros amenazan con el olvido, recuerdos que cambian al color esperanza.
Pero lo que más recuerdo es a ti; porque te recuerdo desnuda, lúcida, brillante y con las carnes abiertas. Con tres lunares, geométricos, cayéndote como lágrimas. Recuerdo la luna reflejada en cada gemido, en cada palabra, en cada sueño. Tengo recuerdos pero no eres tú.