Memorias de un villano...

Alguien, sin quererlo demasiado, me convirtió en un gran villano. Las noches son mis momentos favoritos y el antifaz lo dejé olvidado entre montones de recuerdos; No soy la creación de nadie, sino mi propia transformación. Y por mucho que nos empeñemos en decir lo contrario, los héroes solo triunfan en las películas.

Un villano como yo -sin escrúpulos-, no vuelve a mirar hacia atrás, porque sabe que nada va a cambiar. Ser villano no me hace más fuerte, ni más triste, ni más pobre. Simplemente no estoy en el bando de los buenos, quiero ser de los malos. Lo he decidido así. Aunque no te equivoques conmigo, no tendré piedad, pero los sentimientos están a flor de piel.

La próxima vez meteros vuestros sermones por el culo, porque no vuelvo a perder el tiempo creyendo en falsas morales y falsas promesas. Aquí nunca se dijo nada, y yo jamás fui tu héroe. 

No espero nada de nadie: hace mucho que dejé de rogar a Dios...