miércoles, 30 de noviembre de 2016

Siguiendo el orden lógico de los sueños...

Tan solo pensar la idea de compartirme, corroe una desazón llena de mugre y óxido que se genera en los orígenes y abarca hasta mi última molécula. Siempre existió ese temor por el sentimentalismo ajeno, y ya pedí perdón por ello.

Me negué la necesidad por abrirme en canal y que rezuman las cucarachas de mi interior. Aún aguardo el lastre del pasado; nadie es digno para analizar las partículas de mi alma.

Huele a rancio desde mi posición. Sigo aquí, en el núcleo del vacío, ornamentado de miel y veneno mientras acaricio la ciencia para salvar el arte.

No hace falta que me sueñes,
ya me masturbo yo.

10 comentarios:

  1. pues acariciar la ciencia para salvar el arte, el pan de cada día. Me encanta esta entrada, cada vez me gusta más este blog. Gracias.

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  2. Sin duda, el arte lo estás salvando.

    Saludos.

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  3. Hay luz en todas las almas.
    Y la luz se comporta como onda y como partícula.
    Si nadie es digno de analizar las partículas de tu alma,
    no seas egoísta,
    alguien habrá digno de analizar sus ondas.

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  4. Me parece bien que hagas cosas que no estás de acuerdo y que sabes que en algún momento te ayudarán a hacer lo que más deseas....el arte :D un abrazo

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  5. Totalmente de acuerdo, hacer en verdad lo que a uno le aporte, ese, será tu verdadero arte, valga la redundancia.

    Abrazos, Antony. :-)

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  6. La creación-imaginación artística es de lo poco que se puede salvar del saldo que presenta el ser humano a lo largo del tiempo.

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  7. "acaricio la ciencia para salvar el arte."

    Con esa frase me quedé y aún la acaricio.

    Saludos.

    PD. Leerte a ti es desear seguir escribiendo.

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  8. Fuerte!!!, está demas decir que me ha gustado sobre todo por las ideas que me genera.
    Un beso grande

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