De naturaleza traicioneros...

Mataron a los míos, porque no agacharon la cabeza al ver sangre en la letra. Salieron anoche entre jirones de carne; pero no eran suyos.

Perros de pelaje oscuro, destrozándose la mandíbula al mordernos el lomo. Ladrad y morder, que nosotros esperamos desde primera línea de batalla.

Estas hectáreas son nuestras y las labraremos con la vida. Las bengalas de luz caían del cielo a razón de una tormenta para que los perros mejor nos vieran.

Grandes perros color azabache,

ser traicioneros es su naturaleza.