El verde es tan verde que yo ya no soy yo;
En escena apareció una explosión y así se formaron los astros, y luego sus simbólicos ojos.
¡Ahora lo entiendo!
La poesía se esfumó con ella,
la filosofía enmudeció en silencio,
el arte murió por ella.
¡Ahora lo entiendo!
Aquella musa juega con el lenguaje como si fuera barro. Se hace dueña de las figuras retóricas, seduciendo con sus hiperbólicos labios.
Los colores están condenados a pertenecerla, las ideologías se esconden cuando ella es.
¡Ahora lo entiendo;
Qué yo ya no soy yo!
Entender (se) es saber (se), y eso ya es un logro, para la dificultad de la vida…
ResponderEliminarUn placer leerte, amigo.
Bsoss miles.
Sin palabras, como siempre.
ResponderEliminarYo tampoco.
ResponderEliminarY mañana ya veremos.
De momento leo tu poema y el himno de Rusia me suena a AK 47.
cambia todo cambia ( así dice la canción )
ResponderEliminary qué bueno que así sea
permanecer en la misma tecla es pura lata jejeje
gracias por tu huella
buen fin de semana
Esfumarse la poesía como puede evaporarse el humo.
ResponderEliminarBesos.
Musas que te hacen rozar la catarsis,
ResponderEliminarel mundo está falto de ellas.
Saludos.